Estamos ante uno de los mayores inventos en la historia de la humanidad, que rivaliza con el fuego y la aparición de las vacunas, ¡no sé cómo hemos estado tantos siglos sin un lector de libros electrónicos!. Bueno, quizá exagero un poco, pero es la emoción de poder contar con este aparato que sin duda es una de las mejores compras que he hecho, es más, a pesar de tenerlo en mis manos desde hace un par de semanas, he preferido terminar mi primer libro en él para poder comentar con pleno conocimiento de causa.
El libro electrónico ha estado presente en el mundo onírico por años, muchos queríamos contar con un pequeño aparato cuya pantalla pareciese papel y que nos permitiese cargar decenas de libros en poco espacio. Probamos de todo: la pantalla de las agendas Palm, Pocket PC, celulares y netbooks pero hasta la reciente invención de la “Tinta electrónica” (e-ink), no había existido manera de simular el contraste de las letras impresas, de manera que no canse la vista como lo hace un monitor de computadora. Esta tecnología está disponible en varios modelos y marcas (Sony, Barnes & Nobles y Borders tienen sus propias ofertas).
El Kindle de Amazon se puede comprar por Internet o si se visita Estados Unidos se puede compra sólo en las tiendas de la cadena Target Store; en mi caso tuve la suerte de encontrarlo en el local ubicado en el Bronx (se había agotado en los otros (y si bien confieso que la zona nos atemorizó un tanto…¡Valió la pena! Es fácil y cómodo leer horas continuas con él, puedo marcar las citas que llaman mi atención, anotar comentarios y tenerlos como archivos de texto. Además cuenta con características que sus predecesores no pueden ofrecer: navegación simple por Internet en más de 100 países del mundo, uno puede compartir las citas que va leyendo en Facebook o Twiter con sólo apretar un botón, ver las citas de otros, escuchar música, cargar archivos PDF o comprar otros libros.
A pesar de las cosas que enumero, no vaya a creerse que está diseñado para competir con las Ipads o sus clones, éste es un aparato centrado en la experiencia de la lectura, por ello es mucho más ligera que el producto de Apple, su pantalla no es retroiluminada y su precio, que varía entre 159 y 189 dólares es muy inferior. Si uno acostumbra comprar continuamente libros de Amazon, puede alegrarse al saber que no sólo se ahorra el envío por correo (unos 13 dólares aproximadamente) sino que los libros virtuales son mucho más económicos, en promedio se encuentran a 9.99 dólares la unidad.
Hoy que realizaba mi “recorrido del centro”, consistente en visitar las distintas galerías de libreros, como pocas veces, mi voz interna desestimaba mi intención de comprar, me preguntaba cómo podría meter los nuevos ejemplares en mi nuevo artilugio para poder llevarlos a todas partes y nunca perder mis notas. Me pregunto si las editoriales deberían empezar a preocuparse…