Sine amicitia, vita esse nullam
Marco Tulio Cicerón
Olvidemos por un momento que el “día de la amistad” no es más que un artificio creado por una compañía cervecera con deseos de vender más cajas de alcohol y en su lugar celebremos la amistad por el simple hecho de que sin ella nadie puede vivir, por el simple hecho de que es una elección libre el darla y recibirla, por el simple hecho de que con ella todos somos más ricos. Por ello, en esta entrada quiero homenajear a algunos amigos con los que he interactuado recientemente (perdonen si no llegan a entrar todos), describiéndolos para que se encuentren en éste pequeño mural.
Tenemos a los que desde siempre han estado allí, desde mis épocas en la Católica, hemos compartido mil cosas, amanecidas haciendo los trabajos, salidas (ya es hora de que cambies tu auto azul, ¿no crees?) y un millón de conversas. Con otros jugábamos basket en la universidad, y aunque no me pasaban la pelota es un gusto almorzar con alguno en la cafetería del trabajo y saber que el otro tiene su propia compañía de informática.
Finalmente, no puedo dejar de mencionar a uno de mis asesores A-1, gracias a Dios que no cobra por hora, porque en estos últimos meses le había hecho trabajar doble; pregunta inocente: ¿porque aquel día, trabajando en el Hogar de Cristo, los niños te llamaron “Milkhouse”?
Tenemos a los que no sabía que podíamos ser tan buenos amigos. Cómo quien al saber de mi reciente situación me contactaba al messenger, same time o al celular con tan solo dos palabra: “¿Cómo estas?” que para mí han valido como un millón de oraciones, ¡gracias por insistirme en ir a ver el Principito!; también esta quien me acompañó en el chat casi todas las noches de mi estadía en Colombia, cuando tanto lo necesitaba, sé que lo hacías por amistad y no solo porque compartimos la misma doble ciudadanía…o a otro integrante de la banda The Big Theory que me esta presentando música electrónica y cuyo casi-grito de “¡Get over it!” me ayudó en su momento. Cerrando el párrafo no puedo dejar de mencionar al nuevo boxeador en ciernes, con el cual hacemos una evaluación continua del estado del futbolín en el e-café y mañana iremos a Polvos Azules.
Tenemos a los nuevos amigos, que me están presentando un mundo nuevo y fascinante, del cual nacen muchas de las nuevas entradas del blog, con sencillez y sin poses; personas increíblemente enriquecedoras e interesantes con las cuales es un placer compartir horas de conversación y ser uno mismo, lejos del absurdo estereotipo del ingeniero sin emociones. Para una persona más o menos curiosa como quien les escribe, pues, no se puede pedir más.
Sirva estas líneas para decirles a todos mis amigos que cuentan conmigo siempre, la amistad de ustedes es algo que valoro mucho.