Muchos no lo saben, pero en los años 60, los astronautas eran los rockeros de su época (y los rockeros de los 60 eran… bueno, los rockeros de los 60). Famosos, idolatrados, acosados por la prensa, perseguidos por admiradoras. Ser astronauta, ¡era ser sexy! Todos querían un recuerdo, un pedazo de camisa, un botón y, ¿porqué no?, hasta un mechón de Neil Armstrong. Sino, pregúntenle a Marx Sizemore, su peluquero convertido en Dalila, quién vendió su cabello el 2005, mismo año en que, coincidentemente, fue demandado.
Hoy, eso ha cambiado para siempre. Las “groupies” han vuelto a su negocio principal, los músicos, dejando de lado a los hombres que solo se elevan en aeronaves y ascensores. Hay más viajeros espaciales que ganadores de Grammys, y la cuenta sigue en aumento: empresarios, ingenieros y desafinados por igual, desean alcanzar las estrellas. Pero, ¿para qué ser uno de muchos?, podemos preguntarnos, ¿qué motiva a los nuevos astronautas?
Es una lástima no tener encuestas a la mano, pero dada la importancia del tema y la costumbre nacional de inventarlas, tras una profunda reflexión me permito listar las razones por las que creo, muchos están juntando para subir a la órbita:
• Los motiva establecer un récord Guinnes (35%):
Seguramente hay muchas “primeras cosas” por hacer “allá arriba”, como pisar Marte, descubrir alguna forma de vida, embarazar a alguien en cero gravedad o lanzar cosas a los autos desde gran altura.
Sin dudas, el espacio es el paraíso de aquellos que monociclo en mano o bolas de billar en boca, esperan entrar al libro del señor Guinness. Ya en 1962, John Young entró a éste por ser el primero en comerse un sándwich mientras con la otra mano conducía su cápsula y llenaba de migajas la cabina. Imagine lo que usted podría hacer “allá” si no le teme a la ira de las autoridades, como le sucedió a Young por no consultar antes de engullirse tamaño bocado.
• Los motiva ser famosos (28%)
Si cree esto, es que no han leído este blog. Si bien antes, el astronauta era profusamente fotografiado y hasta su radiografía dental aparecía en los diarios, hoy ni la NASA sabe los nombres de los tripulantes del Transbordador Espacial, quienes ahora usan trajes tallas small, médium o large, a diferencia de antaño que eran hechos a la medida.
Felizmente, esto podrá variar si le toca la misión de salvar al planeta del asteroide CMG 200405 que impactará a la Tierra en agosto del 2011. (¿Qué?, ¿no lo sabía?).
• Huyen de algo o de alguien (24%)
Los motivos por los cuales alguien inicia una graciosa huida, pueden ser muchos, válidos y muy respetables: no querer pagar impuestos (en el Apollo 13, Jack Swigert salió de casa rumbo al espacio sin efectuar el pago a la renta), una esposa que insiste en querer vivir con uno o acabar de atropellar a una persona importante y que ésta sobreviva para denunciarlo a pesar de pasar por encima suyo dos veces. En estos casos, el espacio es una salida digna, pero solo temporal, lamentablemente.
• Desean develar los misterios del universo (1%)
Muchos desean mirar a los ojos al Universo y obligarlo a revelar sus secretos más profundos (¿cuál es la dieta que funciona?, ¿Charlie Sheen tiene sangre de trigre y ADN de adonis?, ¿Para qué existimos?) y no quieren buscar las respuestas en la Internet en donde ya se encuentran todas las respuestas, sino que más bien creen que la conexión a bordo será más rápida.
Seguramente usted podría tener otras motivaciones pero, asumamos que no desea que lo señalen y se rían de usted llamándolo “error estadístico” u “otros”. A nadie le gusta que lo llamen así. Siendo entonces que pertenece a uno de los grupos expuestos arriba, le alegrará saber que en un próximo post le contaré cómo puede lograr ir al espacio, en esta época carente de astro-groupies.
Susana dice
Muy buenas razones :). Mi razón, tal vez simple pero real es que me gustaría ser astronauta para poder observar el maravilloso universo: galaxias, estrellas, planetas y por qué no tal vez otra forma de vida galactica……..
Giuseppe Albatrino dice
Hola Susana, ¡gracias por comentar!. Si pues, ¿Y que mejorque verlo desde el espacio, sin nubes, sin atmósfera?. Pero para los pobres terrestres como nosotros, nos queda juntar para comprar un buen telescopio como consuelo 🙂