Editoriales españolas han hecho importantes esfuerzos en la publicación de obras de divulgación científica a través de los años; algunas colecciones han llegado a nuestro medio de manera masiva y develan al lector una infinidad de interesantes temas, como la evolución del hombre, del universo, historia de descubrimientos científicos, robótica, física recreativa,… todos los campos del saber humano, presentados de manera amena, didáctica y hasta humorística por renombradas figuras como Isaac Asimov, Paul Davies, Stephen Hawking, Carl Sagan o Martin Gardner entre otros. Sin embargo, asumiendo que estos textos, dirigidos a todo publico, pueden ser tomados como “peligrosamente académicos” para ser presentados a educandos en una etapa de su vida dedicada en parte al aprendizaje, creo que la ciencia ficción puede ser una interesante oferta dirigida al mismo publico lector.
En la ciencia ficción, las historias nos hablan, a menudo, de la ciencia y tecnología del futuro; y con ello las posibilidades son ilimitadas. Los autores nos presentan mundos nunca antes visitados orbitando estrellas lejanas, o al cercano planeta Marte en proceso de convertirse, por la ingeniería humana, en una segunda Tierra, o la construcción de torres que alcanzan al espacio, civilizaciones que abarcan toda la galaxia, formas de vida en las lunas de Júpiter, inteligencias extraterrestres o artificiales, culturas distintas a las conocidas hasta el día de hoy y batallas entre flotas espaciales. También pueden extrapolar el presente y mostrarnos sociedades que bien podrían ser la nuestra, enfrentando los problemas del mañana. Estas obras son una magnifica oportunidad para debatir en clases, la ciencia detrás de la ciencia o posibles dilemas éticos tales como la clonación de humanos, la modificación genética de los hijos o la preservación ilimitada de la vida humana.
Si bien, como en todo género, la calidad de una obra puede ser buena o mala, seria peligroso considerar a los blockbustes de Hollywood como indicadores de lo que se puede ofrecer en las escuelas, es más, algunos escritores marcan claramente la distancia que los separa con la mayoría del cine. Lejos del ruido de las explosiones Lasers de la pantalla grande, en estos libros podemos encontrar personajes profundos y complejas tramas que forman parte de toda narrativa que valga la pena ser leída.
Finalmente, creo que lo sucedido al mitológico Aquiles puede ilustrar un último punto. Cuentan que Odiseo, para descubrir a este que huía de la guerra viviendo disfrazado de mujer en la corte del rey Licomedes, fingió ser un comerciante que ofrecía baratijas y telas a las hijas del rey; ocultó entre ellas sus propias armas, las cuales Aquiles, por su propia naturaleza, tomó y blandió delante de todos, dando a conocer su verdadera identidad. Quizá la presentación de este tipo de obras en los colegios, pueda causar el efecto de las armas de Odiseo, convirtiendo a las novelas en un instrumento para descubrir, y motivar, a aquellos con un interés especial en las ciencias y tecnología.
MrN dice
Voy a ser completamente sincero: No leí todo tu post. Sólo que me pareció interesante cuando mencionaste la manera didáctica y luego nombraste a Stephen Hawking.
Hace algunos meses hice mi noventayúnica compra de libros por cuenta propia. Es un hecho: odio leer libros. Pero ingeniero – y geek – que se respete tiene que leer A Brief History of Time. Junto con ese compré The Universe in a Nutshell. Ambos espectaculares. El primero es una obra que sirve para explicar al lector promedio los avances en la física y las interrogantes – desde Newton hasta hoy. El segundo es lo mismo, pero mucho, MUCHO más técnico.
Ahora, algo que no muchos saben es que Brian May, guitarrista de Queen, es en realidad un PhD en física con algunos interesantes libros en su haber. Revisen el artículo de Wikipedia (http://en.wikipedia.org/wiki/Brian_May) y encontrarán cosas interesantes.
MrN