Cada empresa tiene su propia cultura interna o personalidad, que la hace única; incluso las que se encuentran en el mismo sector, ya sea estatal o privado, pueden ser muy diferentes entre sí en razón no solo de la gestión del área de recursos humanos sino también del presupuesto, tamaño y madurez organizacional. En esta entrada quisiera compartirles sobre parte de mi experiencia laborando para una organización con presencia en la mayoría de países.
Existe un elemento en la ropa de los trabajadores que se nos puede ver colgando del cuello en los paraderos (y no es la corbata): el fotocheck, muchos de ellos son solo eso, una fotografía con nombre, pero en otros casos, como el mío, es una pequeña “tarjeta inteligente” que te permite abrir las puertas a las cuales uno esta autorizado a entrar, incluyendo la del acceso vehicular. Si uno intenta abrir una puerta indebida, cosa que por curiosidad confieso alguna vez hice, esta no solo no se abrirá sino que luego uno recibe una llamada al anexo en la que es preguntado cortésmente el porqué del intento (alegar curiosidad por ver que pasa, no es una respuesta valida…).
El idioma es una característica más distintiva que el fotocheck; los correos que se reciben y envían deben ser muchas veces en inglés, la mayoría de documentos se encuentran en este idioma así como los cursos que uno debe estudiar para certificarse. Como resultado de ello, muchas veces en el hablar mezclamos el español con la lengua de Shakespeare, lo cual puede sonar a oídos ajenos como una tremenda alienación (mi mejor amigo así lo ve). En todo caso, es interesante el escuchar como suena esta lengua en boca de argentinos, brasileños, indios (realmente difícil) o incluso un escocés.
El uso intensivo de siglas es otra característica particular. Muchas veces he pensado que nuestros correos electrónicos deberían venir con un glosario, dado que tantas combinaciones de dos o tres letras puede ser algo confusa. Mientras llegue ese día, debo contentarme con un programa al cual al ingresarle el comando “what is SIGLAS?” me mostrará un listado de alternativas (a veces con decenas de resultados). Un ejemplo (inventado) de correo podría ser: “Requerimos antes del fin del Q3 un PR del SOI para enviarlo para el approval del DM de HG”
Súmese al tema del idioma y las siglas el hecho de que muchas veces las personas con las cuales uno se comunica se encuentran repartidas en varios usos horarios (¡y culturas!) y se tendrá la oportunidad de que, en ocasiones, la información se atasque. En cierta oportunidad, mi compañero (que se sentaba al lado) y yo necesitábamos información sobre cierto procedimiento para nuestro proyecto, así que le escribo en el chat interno a un amigo brasileño sobre la forma de efectuarlo, este amablemente me pidió que lo esperase un momento… al minuto, ¡mi compañero estaba recibiendo de parte suya la pregunta que le acababa de formular!
Un ambiente de estas características, es por si mismo enriquecedor; espero poder contarles en alguna otra entrega un poco más de este.
Existe un elemento en la ropa de los trabajadores que se nos puede ver colgando del cuello en los paraderos (y no es la corbata): el fotocheck, muchos de ellos son solo eso, una fotografía con nombre, pero en otros casos, como el mío, es una pequeña “tarjeta inteligente” que te permite abrir las puertas a las cuales uno esta autorizado a entrar, incluyendo la del acceso vehicular. Si uno intenta abrir una puerta indebida, cosa que por curiosidad confieso alguna vez hice, esta no solo no se abrirá sino que luego uno recibe una llamada al anexo en la que es preguntado cortésmente el porqué del intento (alegar curiosidad por ver que pasa, no es una respuesta valida…).
El idioma es una característica más distintiva que el fotocheck; los correos que se reciben y envían deben ser muchas veces en inglés, la mayoría de documentos se encuentran en este idioma así como los cursos que uno debe estudiar para certificarse. Como resultado de ello, muchas veces en el hablar mezclamos el español con la lengua de Shakespeare, lo cual puede sonar a oídos ajenos como una tremenda alienación (mi mejor amigo así lo ve). En todo caso, es interesante el escuchar como suena esta lengua en boca de argentinos, brasileños, indios (realmente difícil) o incluso un escocés.
El uso intensivo de siglas es otra característica particular. Muchas veces he pensado que nuestros correos electrónicos deberían venir con un glosario, dado que tantas combinaciones de dos o tres letras puede ser algo confusa. Mientras llegue ese día, debo contentarme con un programa al cual al ingresarle el comando “what is SIGLAS?” me mostrará un listado de alternativas (a veces con decenas de resultados). Un ejemplo (inventado) de correo podría ser: “Requerimos antes del fin del Q3 un PR del SOI para enviarlo para el approval del DM de HG”
Súmese al tema del idioma y las siglas el hecho de que muchas veces las personas con las cuales uno se comunica se encuentran repartidas en varios usos horarios (¡y culturas!) y se tendrá la oportunidad de que, en ocasiones, la información se atasque. En cierta oportunidad, mi compañero (que se sentaba al lado) y yo necesitábamos información sobre cierto procedimiento para nuestro proyecto, así que le escribo en el chat interno a un amigo brasileño sobre la forma de efectuarlo, este amablemente me pidió que lo esperase un momento… al minuto, ¡mi compañero estaba recibiendo de parte suya la pregunta que le acababa de formular!
Un ambiente de estas características, es por si mismo enriquecedor; espero poder contarles en alguna otra entrega un poco más de este.
Christian B dice
Jajaja creo que ese compañero de tu anécdota soy yo??? cuando le preguntamos al brasileño y él no sabía q trabajábamos juntos en GLIM?
Quisiera acotar como parte enriquecedora de esta misma experiencia, que el trabajar con gringos me hace notar todos los días lo ordenados, programados y honestos que son: hacen sus estimados como Dios manda, nunca se saltean un procedimiento, la hora de inicio de las reuniones telefónicas son sagradas, y siempre que envian un correo pidiendo algo te ponen la fecha límite, cosa que a veces a los peruanos no nos gusta comprometer fechas (la criollada).
Rafo León dice
¡Giuseppe! Sabía que tenías un blog, porque una vez Andrea me lo mostró, pero no recordaba la dirección (¡plop!). Pero bueno, ya estás en mi lista de imperdibles.
Modestamente puedo agregar que algunas curiosidades producidas cuando uno debe hacer consultas con usuarios de otros países: como que preguntes por cierta información, y te digan "you have to talk to John Lennon"… y uno piensa "ya, y ¿cómo haríamos? ¿oiuja?" jajaja =P
Y por cierto, hablando de las siglas, recuerdo que hace apenas unos días por el ST te pregunté si el SGR había cambiado de IP, y que de ser posible así por favor me envíes la nueva dirección ASAP, para poder ingresar la información de TDP =S
Muy interesante tu blog… seguiré leyendo los posts anteriores =)
Giuseppe Albatrino dice
Christian: hola, asi es! nuestro querido Jefferson reboto la pregunta hacia ti. Estuvo muy bueno eso 🙂
Coincido con lo que dices respecto a los gringos, en definitiva es otra cultura.
Rafo: hola, gracias por el comentario. Tu ejemplo es veridico, ¡tú tambiés escribes con un montón de siglas!
Nacho dice
Interesante, el inconveniente es cuando "exportan" sus expresiones fueran de la transnacional y hablan en el mundo real como si estuvieran en la chamba.
Así es que en el lenguaje coloquial olvídense de las gringadas "smart casual", "roadmap", etc….