He estado recordando estos hechos tras visitar algunos museos, en los cuales he encontrado un fenómeno parecido en algunas obras famosas. Ciertamente no hay que retirar una capa de pintura o presionar una secuencia de teclas, pero en varios cuadros podemos ver un “cameo” del autor, en forma de su rostro en medio de ángeles, pastores u otros personajes dentro de su creación. Uno de los ejemplos que me parece más divertido, es el de la obra “La Escuela de Atenas” de Rafael.
Esta hermosa pintura se encuentra en la Stanza della Segnature (Cuarto de la firma), una de las muchos habitaciones temáticas que forman el recorrido de los museos Vaticanos; en ella vemos representados a famosos filósofos griegos, y si bien no todos han sido indiscutiblemente identificados, incluyen los nombres de Platón y Sócrates (con un libro en la mano), Euclides (trabajando con un compás), Pitágoras (haciendo cálculos)…y ¡Rafael!, mirando como quien no quiere la cosa, parado entre varios de los populares pensadores que tanto influenciaron la historia.
Aquí les copio una foto que tomé del cuadro, con el artista señalado en rojo:
Al escuchar el audioguide, uno no puede dejar de sonreir ante la sorpresa de tan trascendente maestro, queriendo también salir en la foto.