Dentro de poco, tendremos a los aspirantes a la alcaldía de Lima frente a las cámaras y uno al lado del otro enumerarán los pecados del oponente y de vez en cuando lanzarán propuestas sobre qué hacer con nuestra complicadísima ciudad. Expondrán sus cualidades y curriculums con la precisión imaginaria de siempre, lo cual será algo etéreo y su resultado dependerá de las percepciones, que siempre son subjetivas; ante ello, y para probar sus niveles estratégicos y tácticos de cada uno, propongo: sométanlos a partidas de videojuegos, simuladores para ser más exactos.
Esta semana IBM anunció que lanzará en el otoño boreal un “juego serio” (Serious game) llamado “CityOne”, el cual reta al jugador a enfrentar los problemas que tienen las ciudades hoy en día, como lo son la sobrepoblación o infraestructura ineficiente. No existen mayores detalles del mismo, pero la inversión por parte del gigante azul en tamaña iniciativa, me recordó a varios “juegos” que la milicia o industria americana emplean para entrenar a conductores de tanques, pilotos o a generales en la batalla. En nuestro medio, varias maestrías emplean los simuladores empresariales para los próximos gerentes.
Una simulación modela una realidad y la carga en una computadora para ponerla a disposición del “jugador” que deberá tomar decisiones sobre la marcha. Esto no es algo nuevo, muchos estudiantes de ingeniería debemos crear nuestros propios modelos en un semestre, pero en donde la elaboración llega a altísimos niveles es en los programas comerciales cómo Flight Simulator, Civilization o el SimCity. Si bien me considero un modesto experto en los dos primeros, el “simulador de ciudad” llamó mi atención dada las noticias que les comenté al inicio.
La franquicia Simcity se compone de varios productos, el primero apareció en 1989, y cada vez ha ido acumulando más variables que el jugador, o Alcalde Virtual, debe controlar frente al mapa de la ciudad. He probado recientemente Simcity 3000, y el número de temas a los cuales debe uno prestarle atención es vasto, se debe planear el transporte, salud y educación, crear zonas residenciales, comerciales, industriales o vertederos. Uno debe “reunirse” con sus concejales, como el de finanzas (para ver qué impuestos cobrar), transportes, urbano, medio ambiente, seguridad pública o servicios públicos. Constantemente uno crea ordenanzas municipales y debe tomar acción sobre los problemas que se presentan, que pueden incluir desastres naturales.
Una importante característica es que todo es evaluado por la computadora que monitorea el crecimiento y bienestar de los ciudadanos (o sims), además que uno puede partir de ciudades ya existentes e históricas (aún no he encontrado nuestra capital).
A las palabras se las lleva el viento, y se dirán muchas palabras en la noche en que la mayoría de limeños estemos escuchando a los postulantes a suceder a Castañeda, pero qué duda queda que a diferencia de ellas, un buen puntaje en alguna versión del Simcity sería más difícil de borrar del disco duro colectivo.
Jorge dice
Albatrino! primero habría que enseñarles a usar el «mouse» 🙂
Giuseppe Albatrino dice
Buen punto, para luego continuar enseñandonles el juego del solitario de a poquitos… 😛