Los accidentes tienen la curiosa costumbre de juntar gente de distintas procedencias que, de otra forma, difícilmente se hubiera tratado. Series y películas parten de este recurso (¿alguien dijo Lost?), para enfrentar en un mismo espacio diversos personajes, enfrentados ante una nueva y acuciante realidad sobre la cual se desarrolla la historia. Sin lugar a dudas, “Por accidente” hace un magistral uso de este recurso.
En plena madrugada, un costoso Audi choca contra una carcocha (¿o era al revés?) lo cual generará un curioso cruce de vidas del que aflorarán toda clase de reacciones por parte del elenco que conforman, como señalan sus autores, una obra “de hombres”. A los conductores, se les suma un grupo de pintorescos y disímiles testigos, así como un representante de la compañía de seguro, infaltable en toda colisión que incluya un vehículo de lujo; todos pintando un retazo de nuestra sociedad prejuiciosa y basada en las apariencias, que aquí es un tema importante.
Mi curiosidad por ver cómo se sostenía la trama, que ocurre siempre en la misma esquina, fue recompensada con creces, y las constantes risas del público atestiguaban el interés de todos por saber qué más sucedía en aquella noche en que un “guachimán”, un taxista y un refinado homosexual (¿o amanerado?) se aventuran a la escena de los hechos, tomando y des-tomando partido frente al drama de los dos implicados que, por distintas razones, no pueden arreglar la situación. Esto genera un estado de permanente conflicto que no suelta al espectador hasta el final.
La figura del juez y catalizador de la situación la provee Figueroa, el procurador que por veinte años es “¡el número uno!” de su profesión, interpretado por un excelente Miguel Iza, que transmite autoridad y magnetismo, así como cierta visión, por ratos, iluminada de la vida. Figueroa logra traer cierto orden mientras…Pero, ¡esperen!, no quiero arruinarles la visita al teatro.
Estamos ante una obra sumamente amena e interesante, que entretiene y da profundidad o color a aquella actividad tan frecuente en Lima: los choques.
voy a ir a verla para reirme un poco que me hace falta. pero si muchas cosas pasan por accidente, pero a veces pienso que es por algo que ocurre,y no por pura casualidad. una amiga conoció a su esposo por un accidente.