Primeramente, perdón a las víctimas reales de estas penosas enfermedades. La expresión no nace de una insensibilidad contra ustedes, sino que para muchos es una forma de transmitir lo mal que nos sentimos, imaginándonos en la segunda vuelta, teniendo que elegir entre Humala Tasso y Fujimori Higuchi (torturada y todo, pero aún es su madre, ¿no?). Las encuestas del último domingo, presagian un sombrío panorama, y aquí no se trata de un berrinche de impúber sino la creencia honesta de que, como país y más allá de nuestra realidad personal, estamos nuevamente al borde del abismo.
El primero de los males, Ollanta Humala, es el mayor representante del doble discurso y del maquillaje extremo a manos del marketing electoral. El hombre que hasta hace poco hablaba de la vacancia de Alan García, el mismo que mientras su hermano mataba policías en una intentona golpista pedía al pueblo que se levante contra Toledo (por un teléfono pagado por él), vestía de rojo y cantaba el himno equivocado con Chávez es hoy, nada menos, un apóstol de la institucionalidad democrática.
El comandante, que ya no se hace llamar como tal, es la contradicción encarnada, despotrica contra los ricos pero vive como uno de ellos, se llama nacionalista pero sus hijos estudian en el franco peruano, recibe consejería venezolana y brasileña, habla de progreso pero admira a Velasco y rechaza los TLCs. Hoy calla y se disfraza, aunque su plan de gobierno no lo ha podido desaparecer: plantea una reforma constitucional, usa eufemismos para decir estatizaciones, espera listo para aplicar sus ideas retrógradas.
La segunda, estudió con el dinero de todos los peruanos y tras cinco años de vagancia parlamentaria, quiere una promoción ejecutiva. Sin más mérito que ser la hija de su padre, ¿eso es mérito?, con cero experiencia más allá de la burbuja en que habitó por ser la “heredera” de un gobierno corrupto y dictatorial, a sus treinta y picos años pretende gobernar un país rodeada de Marthas, Kenjis y Raffos.
A pesar de que muchos puedan desearlo, el diez de abril no termina el proceso electoral, el sueño de votar por el “más perfecto” (¿no es curioso que casi nadie le vea defectos, salvo el que su esposa no hable español?) es un ideal que quizá deba ser relegado para cuando no tengamos estos riesgos tan importantes. La información esta allí, las amenazas y tendencias también, de estos factores dependerán si luego, apesadumbrados debamos elegir entre dos males.
Pame dice
asi es, de nuevo en esa incertidumbre… y la pregunta definitiva es: ¿realmente nos merecemos pasar por esto de nuevo?
lamentable la memoria frágil y lamentable que no llegue a toda la población la información necesaria para tomar una decisión correcta.
ojalá que el próximo gobierno logre incluir a todos los peruanos, ya que hasta ahora (con mucha pena) me parecería que interesa mantener ignorantes al grueso de peruanos (zonas rurales y semi-rurales).
personalmente, creo que castañeda no tiene mensaje… ppk no me cierra por ningun lado (veo bastante imposible que él pueda contener a acuña, a simon y a san roman… su gran «cariño» a lula luego de lo que salió el domingo es un punto menos para el)… yo voto por toledo 1ro porque me parece una alianza más sólida y con la que tengo más afinidad (peru posible, somos peru y accion popular) 2do porque ha transmitido el mismo mensaje en toda su campaña y 3ro porque aun con sus debilidades personales soy conciente que cuando el estuvo en el poder hizo mucho por trasladar beneficios (tecnología, recursos) a los peruanos mas pobres.
finalmente, como leí hace mucho los paises tienen los presidentes que se merecen… ese es el precio de la democracia.
Nacho dice
Realmente Ollanta y Keiko son las peores opciones, pero al final de tu post es como dices relegar el ideal para cuando no tengamos riesgos haciendo alusión a PPK, como si esa fuera la única solución. En tu análisis no instas a otras opciones:
– Unión de los partidos contra el Sida y el Cáncer, un consenso.
– No instas a que los votantes de Castañeda, que está en bajada en picada den sus votos al que está en subida o al mismo Toledo que podría dar pelea.
– Que el mismo Toledo que unió a los partidos políticos contra la dictadura seda o se una a otros. Alianza por el cambio (PPK) es un partido que al menos a unido a algunos partidos o movimientos políticos.
Creo que sin un análisis de por lo menos otra solución parecería mas impulsar a través del miedo a elegir la supuesta mejor opción.
juan ribeyro i dice
El Perú esta muy enfermo sino no se explica porque aun estándo con obesidad morbida(AGP)tenemos que escoger ahora entre el cáncer, el SIDA, el autismo, la cirrosis y el parkinson:
La hija del corrupto que estudio en EE.UU. pagada por Montesinos con nuestra plata y que acepto ser primera dama vejando a su madre, no me motiva.
El exmilitar fosforito que piensa que un par de muertes no importan y al que Chávez le paga el sueldo a la esposa, esta descartado.
El exalcalde petulante de uñas largas y limitado vocabulario que se exhibe con una rubia figureti, no convence.
El cholo mentiroso del Melody’s que intenta repetir el plato además del trago y no reconocía a su hija, ya fue.
Tengo claro que votare por PPK, aun sin haberle tocado el huevo.
Pero nuevamente estamos votando por el menos malo …
R.E.
Susana dice
Elegir entre dos males y los peores!Siento un vacío en el estomago y opresión en el corazón al pensar que nuestro país corre el riesgo de convertirse en Venezuela pero sin petróleo.
En esta epoca de cuaresma los peruanos debemos reflexionar aún más sobre el futuro de nuestros hijos y las consecuencias de llegar a las urnas el 10 de abril con un voto inconsciente. Los candidatos con menor probabilidad de ganar deberían dejar de lado el egoísmo y con total desprendimiento renunciar a sus candidaturas dirigiendo sus votos a quien evitaría el sida y el cáncer.