En la carrera profesional, un serio revés o fracaso puede ser motivo de preocupación, la sucesión de dos de estos eventos puede ser alarmante y llegar al tercero dentro de la misma empresa será más difícil. Ahora bien, ¿puede suceder que una serie de estos hechos en realidad sean beneficiosos?, y es más, ¿qué hayan pavimentado el camino de un astronauta a la Luna? La curiosa historia de Alan B. Shepard parece demostrarlo.
Shepard fue elegido tras un riguroso proceso de selección para conformar el primer grupo de siete astronautas norteamericanos en 1959; por aquella época el espacio era un ambiente totalmente desconocido, y los hombres que intentarían alcanzar dicha frontera por delante de los soviéticos, se convirtieron automáticamente en figuras públicas y queridos héroes nacionales. Tras dos años de preparación, fue escogido para ser el primero en abordar la pequeña cápsula Mercury, lo cual estaba programado para marzo de 1961. Sin embargo, el viaje se canceló por dos meses para añadir más pruebas a los equipos con lo cual, sin saberlo, se dio tiempo suficiente a los rusos para que el 12 de abril enviarían a Gagarin a orbitar la tierra…robándole la gloria a Shepard y a su país entero (es más probable que la mayoría de lectores recuerdan el nombre de Yuri Gagarin que el de Alan Shepard).
El fracaso americano ante Gagarin fue un factor determinante en la decisión de Kennedy de comprometer a su nación a poner a un hombre en la Luna; así mismo Shepard quería un segundo vuelo en el mismo tipo de cápsula que le hizo famoso, pero en su lugar se le encomendó ser el comandante del nuevo modelo de astronave que vendría: la Géminis. Mientras se preparaba, comenzó a sufrir mareos y pérdida de equilibrio, lo cual lógicamente es lo peor que puede sucederle a un piloto…se descubrió que padecía el síndrome de Meniere, una enfermedad que afecta el oído interno, por lo cual debió dejar el puesto de astronauta y ceder el liderazgo a Gus Grissom, cuyas misiones se programaban siempre luego de las de Shepard… de haber comandado el primer Géminis, lo lógico hubiera sido que también volara la primera nave de la siguiente generación, el Apollo 1…que trágicamente se incendió en tierra matando a sus tripulantes, incluido Grissom.
Dado que no podía volar, se le nombro jefe de la oficina de astronautas, curioso puesto dado que el mismo no podía viajar al espacio; por la misma época, y dado los contactos que tenía, realizó una serie de inversiones que lo convirtieron en millonario (literalmente), quizá el primero que tuvo NASA, pero su deseo era el de pilotar de nuevo, por lo que varios años después de su baja médica, decide someterse a una operación experimental que afortunadamente lo devuelve al estado de apto. Al volver, quiere que se le asigne el primer vuelo disponible: Apollo 13, pero esta vez los administradores de NASA no creen que el viejo Al (a la sazón de 47 años) este listo para comandar un vuelo tan pronto, desean que entrene más, así que la misión le es otorgada en su lugar a Jim Lowell; ¿Qué paso con Apollo 13?, pues tal como se ve en la película del mismo nombre protagonizada por Tom Hanks, un tanque explotó mientras se dirigían a la Luna y ninguno de sus tripulantes logra pisar la Luna…
El siguiente vuelo, Apollo 14, es suyo y lo convierten en el séptimo hombre en caminar en la superficie selenita (corría entonces el año 1972); sus primeras palabras no podían ser mejores dada la complicada historia de su carrera y todo lo que debió suceder para que estuviera allí (llegar luego de Gagarin, perder el vuelo Géminis 1, perder el vuelo incendiado del Apollo 1 y finalmente el abortado Apollo 13): “Fue una larga espera, pero aquí estamos”.
El fracaso americano ante Gagarin fue un factor determinante en la decisión de Kennedy de comprometer a su nación a poner a un hombre en la Luna; así mismo Shepard quería un segundo vuelo en el mismo tipo de cápsula que le hizo famoso, pero en su lugar se le encomendó ser el comandante del nuevo modelo de astronave que vendría: la Géminis. Mientras se preparaba, comenzó a sufrir mareos y pérdida de equilibrio, lo cual lógicamente es lo peor que puede sucederle a un piloto…se descubrió que padecía el síndrome de Meniere, una enfermedad que afecta el oído interno, por lo cual debió dejar el puesto de astronauta y ceder el liderazgo a Gus Grissom, cuyas misiones se programaban siempre luego de las de Shepard… de haber comandado el primer Géminis, lo lógico hubiera sido que también volara la primera nave de la siguiente generación, el Apollo 1…que trágicamente se incendió en tierra matando a sus tripulantes, incluido Grissom.
Dado que no podía volar, se le nombro jefe de la oficina de astronautas, curioso puesto dado que el mismo no podía viajar al espacio; por la misma época, y dado los contactos que tenía, realizó una serie de inversiones que lo convirtieron en millonario (literalmente), quizá el primero que tuvo NASA, pero su deseo era el de pilotar de nuevo, por lo que varios años después de su baja médica, decide someterse a una operación experimental que afortunadamente lo devuelve al estado de apto. Al volver, quiere que se le asigne el primer vuelo disponible: Apollo 13, pero esta vez los administradores de NASA no creen que el viejo Al (a la sazón de 47 años) este listo para comandar un vuelo tan pronto, desean que entrene más, así que la misión le es otorgada en su lugar a Jim Lowell; ¿Qué paso con Apollo 13?, pues tal como se ve en la película del mismo nombre protagonizada por Tom Hanks, un tanque explotó mientras se dirigían a la Luna y ninguno de sus tripulantes logra pisar la Luna…
El siguiente vuelo, Apollo 14, es suyo y lo convierten en el séptimo hombre en caminar en la superficie selenita (corría entonces el año 1972); sus primeras palabras no podían ser mejores dada la complicada historia de su carrera y todo lo que debió suceder para que estuviera allí (llegar luego de Gagarin, perder el vuelo Géminis 1, perder el vuelo incendiado del Apollo 1 y finalmente el abortado Apollo 13): “Fue una larga espera, pero aquí estamos”.
Alvaro dice
mmmm, weno me enteré de la existencia de este señor Shepard con esta entrada y de varios datos históricos de la historia de la NASA, pero porq le pusiste de título el más afortunado, la palabra afortunado define a una persona con mucho dinero?, o una persona con mucha suerte no necesariamente adinerada, porq el, suerte no tuvo, a mi parecer…
MrN dice
La fortuna de este tipo se sobrentiende no por la cantidad de dinero que hizo sino por la forma como se salvó siempre de los ya históricos accidentes de la NASA.
Sin embargo, yo creo que el hecho que no muchos más supiéramos quién era este personaje lo hace mucho más afortunado: no tiene que andar por la vida con millones de personas que le joroben la paciencia como sucede con Aldrin y Armstrong. Y sin embargo figura en la linea cronológica de eventos de la cosmología física.
Debe ser gracioso, imagínense una conversación de este man para hacer algún trámite:
– Ocupación?
– Astronauta.
– Claro… cuéntame una de vaqueros.
Giuseppe Albatrino dice
Hola Alvaro, afortunado puede significar que tiene fortuna o buena suerte; podemos diferir, pero en mi opinión tuvo buena suerte cuando no pudo abordar ni el Apollo 1 (incendiado) ni el 13 (abortado) ya que, a pesar de no estar en su control, las cosas sucedieron a su favor… convirtiéndole en uno de los 12 hombres en pisar la Luna.
gracias por comentar!
Giuseppe Albatrino dice
Hola MrN, a los tiempos!; sumémosle a su pseudo anonimato el hecho de que en aquella época el sueldo de un astronauta era bastante bajo (como figura en sus autobiografias). Entonces, era dificil imaginar que el individuo que se tenía delante tenia rentables inversiones en inmuebles y petroleos.
[: LïSSy :] dice
Alguien sabe si sacarán la colonia «Agua de Ruda Shepard»???? xD
Carmen dice
Giuseppe, me entretuve bastante leyendo tu artículo y todo lo que sufrió Shepard hasta llegar a volar en el Apollo 14. si hubiese volado antes estaría muerto. Como vez todo en la vida llega en el momento preciso y le
sirvió todo ese tiempo que no voló en invertir y prepararse más hasta que le llegó su oportunidad.
Suerte amigo
Carmen