Traigo esto a colación porque hoy leí, no sin cierta sorpresa, un titular que señalaba que la publicación se encontraba en quiebra; felizmente, el detalle del artículo aclaraba que si bien los editores se estaban acogiendo a la Ley de Bancarrotas norteamericana con el fin de reestructurar sus deudas, las operaciones seguirían desarrollándose con normalidad, es decir, con suerte, tendremos nuevas ediciones para rato. Sin embargo, con la confusión que me generó la noticia, vinieron también a mi mente los buenos momentos cuando tenía en mano algún ejemplar, ya sea desparramado en un mueble o esperando dentro del carro a que mis padres terminaran de hacer las compras de la semana… ¡sin tener mayores preocupaciones que las que tiene un niño!
Selecciones se caracteriza por la innovadora idea que tuvo su fundador, Dewitt Wallace, de escoger de diversas fuentes una variedad de artículos para compilarlos en cada número, el primero de todos publicado en 1922 y al cual se han sumado 49 ediciones internacionales. Entre los artículos, incluye habituales secciones como “Citas citables” (líneas memorables provenientes de distintos autores), “Gajes del oficio” (anécdotas reales que ocurren en el puesto laboral) y “Así es la vida” (sucesos graciosos y verídicos), en estas dos últimas, su contenido proviene de la colaboración de los lectores, quienes por ello se ven recompensados monetariamente; recuerdo haber enviado algún par por aquel entonces, pero sin mayor suerte.
Una de las secciones que para mí sobresalen, es la de los “libros condensados”, si bien algunos pueden encontrarle un dudoso valor a éstos por la disminución de sus páginas, aún recuerdo varios con claridad conforme los hojeo ahora en mis manos, como “El día que hundieron el Shinano” (Sep/1989), la historia de cómo un solitario y pequeño submarino hundió a un portaviones japonés en la Segunda Guerra Mundial, El Gran Sitio de Malta (Oct/1992), de cómo una valiente orden de caballeros cristianos vencieron un sitio sobre los moros, Luis y Antonieta (Dic/1989), sobre los dos reyes franceses sobre los cuales cayó la Revolución Francesa…¿cómo no disfrutar de historias tan interesantes y bien narradas?
Los años han pasado, y al parecer los medios digitales han hecho mella en la lectoría de aquella revista que significó tanto para tanta gente. Aún así, creo que 5.5 millones de ejemplares vendidos cada mes es algo muy respetable hoy en día. Esperemos que, como ha venido sucediendo por casi 90 años, los editores sepan adaptarse a las nuevas generaciones y, ¿por qué no?, sigan a la vez incentivando la lectura en más personas tal cual ocurrió en mi caso.
Lina Suriel dice
He visto tu articulo y me confieso seguidora de la revistas selecciones, aunque honestamente prefiero las ediciones mas viejas. El contenido era mucho mayor y no era tanta la publicidad.
Giuseppe Albatrino dice
Hola Lina, gracias por comentar. Yo aún tengo unas 100 Selecciones antiguas en casa y ahora último cuando en el supermercado intento comprar una nueva, por nostalgia, simplemente ¡no puedo! No me gusta la diagramación, las letras tan grandes y los temas me parecen más ligeros…