Un año atrás, mientras escribía la obra, con música enchufada directamente a los oídos y mi libreta amarilla al lado, imaginé mil cosas con respecto a mis personajes y hasta me enojaba con alguno de ellos por ser tan testarudos conmigo. Vislumbré varios caminos para que ellos se abrieran paso (y luego recibí muchas más alternativas de tantos lectores amables), pero lo que no imaginé es que el libreto mismo sería analizado en un futuro cercano por otro interesante grupo de personajes; me refiero al Equipo de producción.
El Equipo de producción, comandados por la visión del Director (Bruno Odar), es una de las magias del teatro que voy descubriendo. Ver tu texto siendo interpretado por tanta gente que busca llevarlo a las tablas desde sus diversos roles no solo es vigorizante para el dramaturgo (¡tanta energía en torno a lo que uno ha escrito!) sino también es desprendimiento. Desprendimiento porque el resultado del montaje será producto del talento de muchas personas; este hermoso proyecto ya no es solo el trabajo de un individuo en su computadora sino de mucha gente enfocada en dar lo mejor de sí.
El objetivo de esta entrada, y las subsiguientes, es contarles un poco cómo venimos trabajando
En el siguiente “selfie” («Usie», o autorretrato, si gustan) aparecemos el Equipo de producción al terminar la sesión de trabajo en el local de La Plaza. (12 Mar ’15). Aún quedaba energía para la foto luego de trabajar con los especialistas en Escenografía, Diseño Gráfico, Iluminación, Vestuario, Maquillaje… y Producción en sí misma. (Gracias Julita Ruiz, Jano y Janice por velar por las coordinaciones y las finanzas).
Esta fue nuestra segunda sesión. Aquí algunas fotos, pero sean pacientes que no queremos revelar todos los detalles antes del estreno. (Haz CLICK en ellas para agrandarlas)
Acabamos más de las 11 de la noche, cansados pero satisfechos del avance. Esto recién empieza…
Jorge Jarrín Flores dice
En el cine, a algunas personas, el tener acceso a los detalles de la producción le quita la magia a la película, yo no lo veo así, sino que me lleva a pensar en el trabajo de cada persona en una «pequeña obra» que componen la «obra final». A veces la obra final es más que la suma de las partes, eso se verá al final (mis más sinceros deseos de que este sea el caso de tu obra Giuseppe). En el teatro creo que es más interesante todavía, porque lo siento más humano y por tanto más cercano.
Cada persona que participa en si es protagonista de su propia obra, el que hace la maqueta, el que diseña el vestuario, el que da vida al personaje, etc. Ver que el resultado final no es obra del azar sino algo bien planeado que salió una inspiración artística inteligente me deja mucho que admirar en las habilidades que desarrollamos algunas personas, y me deja bastante para meditar al iniciar el día.
Gracias por compartirlo!