“He visto cosas que tu gente no creería. Naves de ataque en llamas sobre los hombros de Orión. Visto Rayos-C relumbrar en la oscuridad cerca de la puerta Tannhauser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo…como lagrimas en la lluvia…Tiempo de morir”
Agonizante androide Batty, en la película Blade Runner
Estoy planeando un viaje y deseo registrarlo de la mejor manera posible; la jornada tiene dos objetivos claramente definidos, el que sea una aventura y conocer las distintas culturas, monumentos, museos, obras que cada país tendrá. Si bien deseo ir ligero de equipaje (básicamente una mochila), como persona meticulosa estoy buscando la mejor manera de registrarlo, en experiencias previas he empleado una cámara fotográfica y tomado apuntes, por ejemplo, tengo diez hojas A4 de mi experiencia sólo en Bogota, pero esta vez quiero dar un mayor protagonismo al periodista no nato que llevo adentro. Dado que estoy en busca de alguna respuesta al título de este texto, quizá puedan ayudarme, contándome sus propias vivencias.
Para ilustrar el tema, antes quisiera mostrar dos “modalidades de viaje” opuestas para luego incluir la propuesta que actualmente manejo.
Modalidad “Viaje espacial”. Así como toda la NASA supo que los latidos de Neil Armstrong llegaron a 186 cuando alunizaba y grabó cada línea pronunciada por él en la superficie, en esta modalidad todo queda registrado: menúes de comidas, tickets de tren, horas del desayuno, horas de dormir hasta el kilometraje del carro rentado. Cada lugar es fotografiado y/o filmado, cada noche se escribe religiosamente sobre todo lo vivido, anécdotas, número de veces que uno se pierde o las veces que nuestro Inglés no parece ser tan bueno ante algunos.
Peligro: se está tan concentrado en grabar todo que puede suceder que uno no vive la experiencia (justamente este es un problema que aquejó a varios caminantes lunares)
Modalidad “Padre Valles en la India”. ¿Recuerdan que en el artículo sobre este autor les conté sobre su experiencia como mendigo itinerante? No contaba ni con cámara fotográfica o grabadora y mucho menos con filmadora de video. Asumo que llevaba un cuaderno de apuntes en vez del procesador de texto, al cual muchos tenemos adicción. Sin embargo, lleva decenas de libros que giran en torno a su experiencia vivida.
Peligro: ¿que nadie crea que uno realmente estuvo allí?
Quiero creer que existe un término medio; deseo vivir la experiencia pero también transmitirla a la manera de un reportero, informándome de los lugares antes de conocerlos y exponerlos; aún no afino los detalles de los medios a emplear (¿cámara fotográfica?, ¿cámara de video?, ¿sólo un bloc de notas?, ¿combinar dos o tres de éstos?), los canales (¿el blog?, ¿Facebook?, ¿Youtube?) o el esfuerzo a tomar en ello.
Espero poder contar con sugerencias surgidas de sus propias experiencias viajando.