Construir una nave espacial es algo muy difícil y costoso, sólo tres naciones tienen la capacidad probada de hacerlo (incluso China lo hizo con buena parte de tecnología Rusa); por ejemplo, la siguiente generación de vehículos que reemplazará al transbordador, el proyecto Orión, y que supuestamente llevará al hombre a la Luna, como se señala en el artículo mencionado, lleva ya cientos de millones de dólares de sobrecostos y un buen tiempo de retraso, a pesar de haberse iniciado el programa hace pocos años y que en principio trata de reutilizar tecnología ya probada, alguna proveniente del mismo proyecto Apollo. Si tan solo volver a nuestro satélite, cosa que hicimos 40 años atrás, conlleva tantos problemas, ¿cómo sería una misión a Marte?
Nuestro vecino planetario se encuentra a una distancia, en el mejor de los casos, 150 veces mayor de la jamás viajada por un ser humano; una jornada hasta allá implicaría contar con equipos y respaldos que garanticen su funcionamiento por el año o más que dure la misión. Hasta el momento, ni siquiera se ha hecho volver de allí una pequeña sonda, cuando crear las maquinarias para sostener a un solo ser humano, sería mucho más complicado. En el aspecto biológico, las naves deberán contar con escudos aún no existentes, para estar protegidas de la radiación prolongada del espacio o de posibles tormentas solares; además deben buscar formas de menguar las consecuencias de la ingravidez en periodos tan dilatados de tiempo.
La agencia de noticias empleada, también cita el ejemplo de la EEI, pero en realidad, ésta es casi un anti ejemplo, dado que esta maravillosa estructura terminó costando miles de millones más de lo programado y su construcción, reducida y acortada, lleva un retraso de años. Si bien es un gigantesco logro tecnológico, este caso muestra que el construir “lo no construido antes” implica riesgos imprevistos que se traducen en dinero, esfuerzo y tiempo, y que no todos los gobiernos están dispuestos a asumirlos.
Finalmente, y a pesar de lo trágico que pueda yo parecer, ¿creo que pisaremos Marte algún día?, ¡Claro que sí!, es más, el primer hombre que lo haga, seguramente ya ha nacido y lo más probable es que viva en el hemisferio norte. Pero aún no hay nada concreto en el horizonte, dependerá de una voluntad política que pueda mantenerse por varios años, y aún no hay nada de eso. Mientras tanto, el tipo de noticia que comento hoy, no es más que el discurso de buena voluntad que un funcionario administrativo ofrece ante una prensa atenta a que un día volvamos a explorar otro mundo.
Mario dice
El otro día vi un reportaje de que antes de mandar gente a Marte, van a mandar a los prospectos a vivir aislados y en un medio hostil por más de dos años para saber si pueden soportarlo… Ahora me pregunto, se van a preparar dos años de aislamiento, para soportar otros dos años más y peores? Difichiiiiiiiillll… Esperemos a manejar la cuarta dimensión Albatrino, manejemos el TIEMPO 😉
Giuseppe Albatrino dice
Hola Mario!, gracias por comentar. Pues sip, la idea de examinar como se comporta la gente en condiciones de aislamiento como la de los futuros viajeros, esta plasmada también en la aburrida pero detallos novela "Marte Rojo" de Kim Stanley Robinson; de allí seleccionaban a los mejores. Debe ser una tortura vivir asi.
Dominar el tiempo? puede ser :), pero mientras lo logramos, mejor seria dormir (hibernar)a los astronautas buena parte del tiempo, para ahorrar energías.
Rodolfo dice
Por ahora, viajar a Marte, estamos inmaduros. Hay muchos puntos que actualmente no estamos aptos viajar a Marte como hicimos a Luna. 1) Reciclar bien el agua que un aparato de 250K USD está actualmente trabajando y probando en ISS, 2) Reciclar el aire ya está bien avanzado, actualmente está probando con la utilización de algas para producción de oxigeno. 3) Conservación óptimo de alimentos más de 1 año -viaje podría durar 3 años con ida y vuelta- aún está trabajando. Su alternativa sería cultivo de alimentos y una pequeña granja en una nave especial. 4) Protección efectiva de las radiaciones cósmicas (rayos x-gama principalmente, llamaradas solares). 5) Problemas biológicos (masa osea, muscular, cerebro y corazón) debido al prolongado tiempo de falta de gravedad. Su alternativa sería utilizar una de las 2 nuevas tecnologias de propulsión: VASIMR basado de iones de neon y la otra de energía nuclear que Rusia recientemente está invitando a EE.UU. a realizarlo. Estas propulsiones podrían reducir la mitad del tiempo el viaje promedio a Marte que varia de 6 a 11 meses dependiendo de las posiciones elípticas entre la Tierra y el Marte. 6) Problemas psicologicos que Rusia ya empezo a conducir unos experimentos con 5 astronautas en un aislamiento similar en un viaje a Marte por 90 días el cual ya habia terminado y actualmente está convocando por otro experimento pero por 600 días. 7) Costo para construir por lo menos 3 naves espaciales grandes que un total debería pesar más de 600 toneladas (misión de Apolo, peso no más de 55 toneladas a la Luna). 8) Problemas de comunicaciones eficiente, NASA ya tiene entendido de lanzar otro satelite de comunicaciones que estarán en los puntos de Langrange 3 y 4 que permite una comunicación fluida con Marte inclusive cuando estas planetas están en lados opuestos del Sol. 9) Actualmente, está probando una comunicación interplanetario basado a Laser que permite transmitir un ancho de banda en varios centenares Gigahertz que ya fue probado con éxito con la nave especial Messenger en su rumbo a Mercurio. 10) Aún falta enviar más robots para afianzar las tecnologías de orbitar el marte, bajada y de despegue y regreso a la Tierra que éste aún no se ha realizado. 11) Muy probable es que van a enviar otras naves con robot para ir adelantando la preparación de extracción de CO2 para llenar tanques de Oxigeno y mezclar con poco metano que hay en Marte para hacer agua antes de que los astronautas llegan a Marte.
12) la lista aún sigue…Todo el esfuerzo para acalarar todos los puntos pendientes, estimo que el hombre estaría llegando a Marte después del año 2040….