Cuando mi abuelo se fue, heredé parte de su biblioteca y una libretita suya supo colarse entre los libros: pequeños apuntes creados sin mayor intención que servir a su dueño pero que contenían su letra y un momento suyo atrapado en el tiempo. Una evidencia casual de una vida sin Internet que me obliga a preguntar: ¿qué información dejaremos a nuestros nietos cuando decidan ‘googlear’ nuestros nombres?, ¿qué descubrirán de nuestras vidas?.
Admitámoslo, con las actuales cámaras fotográficas podemos ametrallar cada evento, persona, comida o lugar para guardar sus imágenes sin tener que preocuparnos por el costo del revelado. De igual forma, la Red de Redes se ha convertido en un gigantesco depósito de nuestros momentos cotidianos, en donde comentamos la noticia de la hora, ‘twitteamos’ si nos gustó una película, ‘bloggeamos’ nuestras ideas y comunicamos al mundo entero qué estamos pensando y en el momento en que lo estamos pensando (a veces sin mayor filtro). ¡Es impresionante!, de nuestros bisabuelos difícilmente conservamos alguna valiosa y obscura foto, valorada por ser escasa, pero cualquiera puede ver una ociosa fotografía nuestra tomada por el celular.
Estamos escribiendo el diario de nuestras vidas en una nube digital y de bajo costo, en un mundo carente de papel, pero de tinta indeleble. La gente difícilmente muere en la Red.
A diferencia de generaciones anteriores, los detalles más nimios de nuestra existencia están siendo registrados hasta que algún administrador de un servicio web decida borrarlos por falta de actualizaciones. Me pregunto, a partir de qué momento los familiares empezarán a atesorar las páginas electrónicas de sus fallecidos en vez de alguna evidencia física de su existencia.
Eri dice
Muy cierto lo que dices Giuseppe. Las personas utilizan las redes sociales de diferentes formas y algunos lo ven más como broma y “ventilan” su vida, gracias y desgracias… De aquí a 15 años o incluso de aquí a 5 años, se sentirán orgullosos de eso?
Debemos ser concientes que nuestra vida es la que se está publicando, estamos dejando huella y dependiendo del caso, es una huella que no se borra y que ya llegó a miles de personas. Sería mejor aportar en la red además de socializar. La base es la contribución, colaboración.
Giuseppe Albatrino dice
Buena pregunta Eri, ¿nos sentiremos agusto con lo publicado por nosotros de aquí a 5 años? Es importante que busquemos aportar, compartir ideas, opiniones, información…
Caarmen Aza dice
a veces la gente necesita desahogarse y escriben sus experiencia, pero eso de ventilar todo no se, creo que hay vivencias para uno, y si uno cuenta algo malo que le pasó para que tengan cuidado de nada sirve la gente quiere experimentar y no toma nota de lo que le pasó al otro.
Giuseppe Albatrino dice
Hola Carmen, es un riesgo el que la gente a veces olvide que una vez publicado algo en Internet, ya no le pertenece sino que puede ser copiado y copiado infinidad de veces. Podríamos decir que no se borra.
David Ray Beraún Segura dice
Escribir un epitafio, cargar un video de despedida… si tienes la idea aproximada de cuando te toque partir…, preparar el estado de facebook para que se cambie ah «David R Beraun ha muerto», y que luego diga «se mudó a los jardines de la paz» , etc… tener un aplicativo que dispare tus contraseñas a tu abogado para que en base a un testamento las reparta a tus deudos… Giuseppe, parece que Internet aguanta mas negocios de los que pense.
Giuseppe Albatrino dice
Oye David, es toda una idea de negocios, imagina el lema : «Nos aseguramos de perpetuar su existencia virtual en la Internet» 🙂
Melchor dice
Muy bien Giu; creo que finalmente sera un tema de cultura; cosa que la estamos aprendiendo en forma global, a diferencia de rasgos culturales que fuimos copiando de otras civilizaciones; ahora esto es de todo el mundo; sin embargo coincido con el punto de que se estaria perdiendo la privacidad; hasta que punto estamos dispuestos a perder eso?… y hasta donde van a ir las leyes para regular ese remolino de informacion que va creciendo dia a dia?….
saludos
Giuseppe Albatrino dice
Hola Melchor, que gusto que comentes. Así es, en el caso de la Internet podría pensarse que estamos aprendiendo todos juntos a crear nuevas maneras de interactuar y perpetuar nuestras vivencias, con la perdida de cierta privacidad.