Tengo la sana costumbre de practicar cierta incredulidad cada vez que consumo información; en mi opinión, existe una buena probabilidad de que el interlocutor delante nuestro, o el periodista de nuestro programa favorito, no tenga la menor idea de lo que esta hablando y que sin embargo muestre la misma seguridad de Moisés bajando del Sinaí tras recibir la verdad revelada. Lamentablemente, son pocas las fuentes nacionales ante las cuales puedo bajar un poco la guardia, la presente entrada viene a colación de una terna de incidentes que he encontrado protagonizada por el Grupo El Comercio en menos de tres fechas; de los cuales he podido notar que:
Los periodistas no siempre investigan
Para encontrar la verdad es necesario buscarla y esto se hace investigando, es peligroso el pensar que existen cosas obvias o que debemos darlas por ciertas solo porque el instinto las señala, así no parece pensar el periodista de Canal 8 que “denunció” este domingo la supuesta grave amenaza que implica volar avionetas con décadas de antigüedad sobre las líneas de Nazca. El hecho de que una avioneta tenga treinta años de antigüedad no es per se motivo de inseguridad; a diferencia de los automóviles, una aeronave cuenta con distintos parámetros de control de envejecimiento, tales como horas de uso del motor e incluso ¡el número de horas de la hélice! (para la cual se lleva un libro de registro), así mismo, debe pasar con los mantenimientos obligatorios cuya complejidad depende, una vez más, de las horas transcurridas desde el ultimo chequeo.
El periodista entrevistó al piloto Eduardo Herran, quien al preguntársele sobre la antigüedad de las aeronaves respondió comparando la antigüedad con el número de aeronaves en Bolivia… ¿No hubiera sido más lógico entrevistar a un ingeniero aeronáutico o a algún especialista en Mantenimiento? Quizá el reportero no se molesto en averiguarlo, pero Herran ha dedicado gran parte de los últimos quince años a volar casi exclusivamente aviones ultraligeros y es autor de un libro de fotografías sobre las líneas mismas (con fotos que tomó mientras volaba estos ligeros pájaros de metal), él no es un especialista en seguridad de aeronaves.
Finalmente, le hubiera bastado una rápida gogleada para encontrar la versión online del periódico especializado en venta de aviones Trade-a-plane, allí hubiera podido comprobar que en los mismos Estados Unidos (con la aviación más avanzada del mundo) es de uso común el empleo de aeronaves de, por ejemplo, la década de los 60.
Muchos periodistas no saben pedir disculpas
En la edición 1146 de Somos, en la sección “trinos&trones” un lector hace notar que la revista incurrió en error al señalar que, según el catolicismo, el fin exclusivo de la sexualidad sería la procreación. Muy lejos de rectificarse, le responden señalando que “La afirmación de que la castidad es el único medio infalible para no contraer enfermedades de transmisión sexual es análogo a aquella que sostiene que para no tener dolencias estomacales lo mejor es no comer. Algo que, sin embargo, suena un poco insensato. No se trata de privarse de los placeres que nos depara la vida sino de satisfacerlos con prudencia y cuidado”. Es fácil notar que: i) no se desea admitir un error/ignorancia ii) se responde fuera de contexto con falsedades de que “alguien” afirma que solo la castidad funciona (eso no dice la Iglesia) iii) se compara la sexualidad humana casi con el hecho de ir al baño y iv) quien escribe la respuesta se da el lujo de recomendar como debemos vivir nuestras vidas… tanto error gratuito solo por el hecho de no querer reconocer un error…
Hasta los “éticos” escriben desde sus prejuicios
En la columna “Síganme los buenos”, una vez más de la mencionada revista, contamos con la asesoría “ética” de un Sr. Pedro Cornejo, de quien no sabemos si es filosofo, especialista en ética, sicólogo o simplemente una persona bien intencionada que nos llena de citas en cada respuesta. Él fue el responsable de la afirmación errónea sobre el catolicismo discutida en el párrafo anterior; en el mismo número se refiere a un grupo de personas “educadas en la doctrina de los golpes de pecho”. La expresión se presta a confusiones: ¿se expresa así porque en la liturgia romana uno se golpea el pecho? o ¿esta ridiculizando de soslayo las creencias sobre el perdón y la redención en que creemos tantos católicos? Me parece muy peligroso que alguien tan falible y que aconseja temas sumamente delicados a sus preocupados lectores, pueda tener carta libre para dar pie a sus prejuicios y profunda ignorancia, más aún si pretende hablarnos de ética.
Puede parecer cansado tener esta desconfianza constante, sin embargo creo que es recomendable; por ello, como ejercicio, le invito a validar estas líneas y/o enviarme sus comentarios.
leam dice
tienes razón primo, la gente habla por hablar, no investiga, se asesora de las personas inadecuadas y lo peor que no admiten que se equivocaron. Siempre leo tu blog, me parece muy entretenido.
Saludos
Lucho Albatrino
Juankiboy dice
Buena la analogía con Moises
SJRM dice
Lamentablemente… en el mundo del periodismo hay muchas personas poco objetivas, que se preocupan más de presentar ls noticias (o parte de las noticias) de manera que sirvan como propaganda a sus propias ideologias, o puntos de vista (en el «menos peor» de los casos). Esto va desde pazquines como «El men», «La chuchi»… hasta grandes compañias «noticiosas» como CNN, BBC… pasando por uestros locales «El comercio», «La Republica» y otros.
Pero no son todos… son muchos, pero no todos. Mi sugerencia…
1. No lean periódicos, al final siempre sabes lo que van a decir, robos, asaltos, violaciones… nada de nuevo
2. Si por algun motivo «TIENES QUE» leer noticias… léelas de varias fuentes distintas, 3 como mínimo y arma tú mismo un aopinión objetiva de la noticia informada.