¿Cómo saber si la gente votaría por ti? Digamos, para Presidente. Habría que pagar a encuestadoras para sondear la opinión de la gente o quizá hacer focus groups. Los más osados, comprarían su kit de la ONPE y reunirían las firmas necesarias (con los medios que fuesen), como un primer filtro. En otros lares, como en los Estados Unidos, se constituye un “comité exploratorio”, que incluso está normado por la ley y que ayuda al pre-candidato a saber si el viento sopla a su favor o en contra. Otra alternativa, sería usar “globos de ensayo”, curiosamente, hay un precedente de más de dos mil años de antigüedad.
Recientemente, un documental del THC sobre Julio César trajo a mi mente estos engorrosos temas de encuestas y gustos populares, al narrar un singular evento ocurrido en las fiestas de las lupercales (en honor al dios Pan). Se dice que el gran conquistador romano, deseoso de convertirse en rey, quería conocer la reacción del pueblo ante tal posible escenario, así que preparó con Marco Antonio, un pequeño montaje para la multitud: miraba la ceremonia desde un lugar destacado, cuando Marco Antonio se le acerca y le ofrece una pequeña corona que dirige a su cabeza. ¿Qué haría la gente al ver esta coronación fingida? Pues la respuesta no fue cálida, por el contrario, cuando César la aleja con modestia, los gritos y aplausos fueron generalizados.
Allí no termina el breve estudio del mercado, sino que una vez más le es ofrecida la corona, y una vez más es el rechazo del símbolo lo que genera un clamor entusiasta de los congregados. Es fácil imaginar el gesto histriónico que debió acompañar la negativa fingida del estadista, ante la mirada expectante de todos. Aún así, Marco Antonio lo tienta una tercera vez, con el símbolo prohibido tras lo cual, finalmente resulta claro que el pueblo no lo quiere en el nuevo “cargo”. Al menos, por aquella ocasión, Julio César desiste.
Pero no vaya a creerse que esta actividad es únicamente de personajes que visten togas o túnicas, incluso hoy en día, cada vez que una campaña o una empresa, “casualmente” filtra una información a los medios, lo hace muchas veces para observar la reacción de la audiencia. Por ejemplo, puede anunciar un nuevo producto para el siguiente año, para según la cobertura de la prensa, invertir o no en este… Volviendo a la política, con tanto candidato que aparece cada quinquenio, no puedo evitar preguntarme si en alguna fiesta, alguno habrá simulado recibir la banda presidencial de algún vecino, para mirar de reojo a los presentes.